El vitel toné es un clásico infaltable en las mesas navideñas argentinas. Este plato tiene origen en la región del Piamonte, Italia, cuyo nombre proviene del italiano "vitello tonnato," que literalmente significa "ternera atunada."

Llegó a nuestro país junto con la inmigración italiana. Tradicionalmente, se utilizaba carne de ternera magra, cocida y cubierta con una salsa a base de atún, anchoas y alcaparras. Con el tiempo, esta receta se ha adaptado en Argentina, dando lugar a versiones más accesibles y adaptadas al gusto local. En este blog, exploramos el vitel toné clásico y algunas versiones adaptadas para distintos gustos y necesidades.

Vitel Toné clásico para quienes buscan la experiencia auténtica: Esta es la receta tradicional que respeta los ingredientes originales. Se prepara con peceto cocido en un caldo con zanahoria, apio, cebolla y especias, que luego se sirve con una salsa a base de mayonesa, atún, anchoas y alcaparras. Es la versión más conocida y representa el sabor original de este plato.

Vitel Toné con crema de leche: Una variación moderna y más suave, donde se incorpora crema de leche a la salsa para aligerar la intensidad del sabor y darle una textura más cremosa. Es perfecto para aquellos que prefieren un sabor más delicado y menos marcado por las anchoas o el atún.

Vitel Toné fácil: Pensada para quienes tienen poco tiempo o no quieren complicarse. Esta opción es perfecta para cocineros principiantes o aquellos que buscan rapidez sin perder el espíritu del plato.

Vitel Toné sin anchoa: Ideal para quienes no disfrutan del sabor de las anchoas o tienen restricciones dietarias. En esta variante elimina las anchoas, que pueden ser sustituidas por un toque extra de alcaparras o aceitunas para mantener el equilibrio salado de la salsa.

Vitel Toné económico: La opción perfectas para aquellos que buscan una versión más amigable con el bolsillo pero igual de deliciosa, utiliza cortes de carne más económicos, como la tortuguita o la lengua, y reemplaza ingredientes costosos de la salsa por opciones más accesibles.

  • Presentación: Serví el vitel toné en una fuente grande, decorado con alcaparras, rodajas de huevo duro y perejil fresco.
  • Acompañamientos: Papas al natural, ensalada rusa o una ensalada verde fresca son los acompañamientos ideales.
  • Tips: Prepará el vitel toné con anticipación; el sabor mejora al dejarlo reposar unas horas en la heladera.

Sea cual sea tu estilo o preferencia, el vitel toné tiene una versión perfecta para vos. Desde el clásico hasta las versiones más modernas y económicas, este plato se adapta a todos los gustos y contextos. ¡A disfrutar de un vitel toné inolvidable esta Navidad!