10 alimentos que NO se refrigeran
Durante todo el año, el refrigerador es un gran aliado en nuestra cocina: ayuda a conservar muchos alimentos, además de ser un buen lugar para guardar las sobras para usarlas más adelante. Sobre todo durante los calores del verano, la tentación de meterlo todo al refri es grande.
Sin embargo, hay varios alimentos que no necesitan refrigerarse y algunos que, incluso, se dañan si se enfrían demasiado! A continuación, te presentamos 10 ingredientes que es mejor dejar fuera del refri:
1- aguacate
El aguacate es un fruto delicado. Si lo refrigeras, detienes su proceso de maduración y se resecará, así que lo mejor es dejarlo a temperatura ambiente y consumirlo tan pronto como llegue a su punto, porque una vez maduro, se "pasa" muy rápido.
Para madurar los aguacates, se recomienda guardarlos en una bolsa de papel junto con una manzana o un plátano por un par de días. La manzana y el plátano despiden un gas que promueve la maduración del aguacate.
2- papas
El frío hace algo raro con las papas: transforma el almidón que contienen en azúcar, por lo que una papa refrigerada se vuelve dulce y arenosa. Por otro lado, la papa crece bajo la tierra, así que la luz del sol tampoco es su favorita! Así que el mejor lugar para guardar papas en tu cocina es en un anaquel o cajón, a temperatura ambiente y a oscuras!
Ahora bien, esto aplica para las papas crudas. Una vez cocidas, debes refrigerarlas. Sobre todo papas al horno envueltas en aluminio: si las dejas a temperatura ambiente pueden generar toxinas que causan botulismo.
3- ajo
El ajo es otro al que no le gusta el frío, porque la humedad y la falta de circulación de aire fresco hace que enmohezca muy rápidamente.
La mejor manera de conservar el ajo es poner la cabeza entera en un contenedor con agujeros para ventilar, en la alacena. Así, puede mantenerse incluso por meses. Pero: una vez que rompes la cabeza de ajo, se recomienda usar todos los dientes en menos de 10 días, lo que no deberá ser muy difícil, pues es riquísimo!
4- cebolla
Al igual que el ajo, si refrigeras una cebolla entera, se llenará de moho en tiempo récord! Y al igual que la papa, su almidón se transformará en azúcares! Así que mejor dejemos la cebolla en un lugar fresco y seco, preferiblemente a oscuras, con buena ventilación.
5- café
Por lo que más quieras... ¡nunca refrigeres café en grano! La humedad le robará todo el aroma y lo hará completamente inútil.
6- miel
La miel es un alimento prácticamente eterno. Se conserva de maravilla por tiempo indefinido (arqueólogos han encontrado vasijas en tumbas egipcias de hace miles de años, con miel en perfecto estado), así que no necesitas refrigerarla. Si lo haces, notarás que cristalizará muy rápido y entonces tendrás que volver a calentarla para poder usarla. Nuestro consejo: un recipiente hermético adentro de la alacena, alejado de la luz del sol.
7- mantequilla
Sí, mantequilla. La elaboración de la mantequilla incluye su pasteurización, así que no es necesario refrigerarla, a menos que vayas a querer conservarla por mucho tiempo. Además... ¿has visto cómo se unta la mantequilla a temperatura ambiente? ¡Divinamente!
Para conservar mantequilla, basta con ponerla en un recipiente hermético y a oscuras. A menos, claro, que vivas en un lugar con clima demasiado caluroso y se termine derritiendo. En ese caso: ¡a refrigerar!
8- melones y sandías
Estas jugosas maravillas saben mejor al tiempo! Además, sus antioxidantes se conservan mejor afuera del refri. Así que, mientras estén enteros, déjalos en el frutero. Eso sí, una vez que los partas, recomendamos envolver el sobrante en plástico film y refrigerar por no más de dos días.
9- albahaca
La albahaca es una hierba de verano, y nada le gusta más que el calor! Así que, si la refrigeras, la vas a hacer enojar y se volverá oscura y amarga en cuestión de horas. La mejor manera de conservar la albahaca es... ¡en maceta! Se cultiva con gran facilidad y es muy resistente, así que si la plantas en una maceta y la pones donde le dé el sol, será feliz.
Si la compras ya cortada, trátala como un ramo de flores: pon los tallos en un vaso con agua y verás que te lo agradecerá.
10- aceite de oliva
La mejor manera de echar a perder el aceite de oliva es refrigerándolo: el frío y la humedad hará que adquiera un sabor rancio, además de que terminará resecándose y opacándose.
En general, lo más recomendable es buscar y comer productos de temporada, que no necesites conservar por mucho tiempo en el refrigerador. Lo más fresco es siempre lo más sano y lo más sabroso!