¡Aprendiendo a desayunar!

En muchas partes hemos visto y escuchado la frase de que “el desayuno es la comida más importante del día”. Efectivamente, desayunar reactiva el aparato digestivo y echa a andar el metabolismo de nuestro cuerpo, preparándonos para enfrentar el día con la energía necesaria. Sin embargo, muchas veces, por cuestiones de tiempo o simplemente de falta de ganas, terminamos desayunando cualquier cosa, o peor, no desayunamos nada.

Esto sucede por varias razones. Entre las principales, están:

  • El tiempo -- muchos de nosotros nos levantamos de la cama apenas con el tiempo justo para bañarnos, vestirnos, agarrar una taza de café y algún pan con algo antes de salir a las carreras para ir al trabajo o a la escuela;
  • La costumbre -- a diferencia del almuerzo o la cena, donde crecimos esperando variedad de sabores, en el desayuno nos hemos entrenado, muchas veces desde niños, a comer siempre lo mismo y lo mismo con lo mismo y más de lo mismo;
  • La comodidad -- es verdad que una taza de café, un vaso con jugo y un pan tostado no tienen mucha ciencia. Así que… ¿para qué buscarle tres pies al gato?

Sin embargo, un café, un jugo y un pan tostado distan mucho de ser los nutrientes que el cuerpo necesita por la mañana! Así que esta semana traemos para ti una serie de consejos prácticos para reconquistar la comida más importante del día: ¡aprendamos a desayunar!

Menos es más

Muchos aprendimos en nuestras familias, sobre todo en fin de semana, que el desayuno tiene que ser abundante! Huevos, frijoles, tortillas, chilaquiles, waffles, plátano frito, arepas, pan, frutas… terminamos comiendo tanto que no nos queremos levantar de la mesa! La verdad es que para desayunar basta con una porción pequeña, pero llena de nutrientes. Intenta un delicioso smoothie que está listo en minutos, o quizás un plato de granola con yogurt y fresas!

Desayuna en casa

Sí, lo sabemos: es muy tentador salir a las carreras y pasar por un capuchino y un muffin en camino al trabajo o a clase. Sin embargo, esa costumbre cómoda puede resultar pesada: dependiendo cómo los pidas, ese café y ese muffin te pueden retacar ¡hasta 800 calorías! De un solo golpe. No queremos eso, ¿verdad?

Prueba desayunos con pocas calorías pero mucho sabor, como estas Hojas de Brócoli, de Cocinando en Casa Hoy

Proteína

Incluir algún tipo de proteína en tu desayuno es básico, pues te ayuda a mantener alerta tu cerebro durante la mañana. Yogurt, semillas de chía, frijoles, huevo, jamón… hay muchas opciones sabrosas para desayunar proteína!

Haz tu desayuno en la noche

Si de plano el tiempo por las mañanas no te rinde para ponerte a cocinar, ¡haz tu desayuno la noche anterior! En Cookpad puedes encontrar infinidad de recetas que puedes preparar y refrigerar, y a la mañana siguiente simplemente comerlos fríos o luego de una rápida pasada por el microondas. ¡Problema resuelto!

¡El desayuno lo puedes hacer la noche anterior, para ahorrar tiempo! Como por ejemplo, estos ricos muffins de huevo, de Kem

Con estos sencillos consejos, más una o dos recetas inspiradoras que encuentres en Cookpad, estarás listo para disfrutar de los mejores desayunos!

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  • El huevo es uno de los ingredientes indispensables en nuestra cocina (y nuestros desayunos)
  • ¡También puedes desayunar unos ricos tacos!
  • ¿O quizás prefieras algo con plátano?