Un buen día, hace miles de años, uno de nuestros antepasados se comió por primera vez un huevo. Desde entonces, se ha convertido en un ingrediente absolutamente indispensable en todas las cocinas del mundo. Ya sea como plato principal en un buen desayuno (o comida, o cena, porque es tan versátil que se puede comer de mil maneras diferentes y a todas horas), o como ingrediente en otras recetas, como pasteles, crepas, flanes, capeados, etc., el huevo está presente en nuestra alimentación prácticamente todos los días.

Y no es casualidad, porque no solamente es uno de los ingredientes más accesibles y fáciles de encontrar, sino que también es altamente nutritivo: aporta una buena dosis de proteína y una gran cantidad de minerales, como hierro, calcio, magnesio y potasio. Además, por donde lo veas, ¡es muy sabroso!

Para darte una idea de qué tan sabroso, sigue leyendo:

Huevo para el desayuno

Quizás lo primero en lo que pensamos cuando vemos la canasta de huevos en la alacena, es en el desayuno. En muchas partes de nuestra región, acostumbramos comer huevo por la mañana: ya sea huevo revuelto, huevo estrellado, huevo poché, huevo duro, con salsa o sin ella, o acompañado de otros ingredientes, como frijoles, chorizo, o tortillas. Sin duda, en nuestro rincón del planeta, ¡el huevo es el rey del desayuno!

Huevos muy mexicanos

Y ya que hablamos de los desayunos con huevo, en México tienen una gran variedad de maneras de prepararlos (y nombres muy coloridos para describirlos). Puedes desayunar huevos: rancheros, ahogados, divorciados, huevos a la mexicana, huevos en cazuela o motuleños… No por nada es México el país que más huevo consume en el mundo, con… ¡más de 22 kilos por persona al año!

Huevo para la dieta

¿Ya te habíamos dicho que el huevo es uno de los alimentos más completos y nutritivos que hay? Pues no por nada es un elemento importante en muchas dietas y regímenes especiales de alimentación. Al combinarlo con verduras y otros vegetales, se puede convertir en una comida completa, ligera y nutritiva, en un abrir y cerrar de ojos.

Sandwiches con huevo

Como decíamos antes, el huevo no se come sólo por las mañanas. A la hora del lunch, hay pocas cosas más prácticas que un buen sandwich de huevo… ¡O incluso una hamburguesa! En Cookpad tenemos varias ideas para convertir el almuerzo en una delicia de huevo entre panes.

Ensaladas con huevo

Otra manera tradicional de comer huevo, es en ensalada. Ya sea cocido (lo que conocemos como “huevo duro”), o combinado con papa y mayonesa, puede ser una fresca alternativa a la hora de la comida.

La clásica ensalada César (que por cierto no es un invento italiano, sino que nació en Tijuana, Baja California) se prepara con una mezcla de aceite, mostaza, huevo, queso parmesano y especias, entre otros ingredientes, para un delicioso y cremoso aderezo acompañado de lechuga y crutones...

Flan

Por supuesto, el huevo es parte indispensable de la repostería! Como ingrediente en pasteles, panes y galletas, o como parte importantísima de uno de nuestros postres favoritos del mundo mundial… ¡El flan!

Crepas

Y ya que estamos hablando de postres… no olvidemos las tradicionales crepas! Hechas con una masa ligera de harina, leche, y huevo, son la opción ideal para coronar una comida familiar… o una cenita romántica!

Sin duda, el huevo es uno de los ingredientes más versátiles que podemos encontrar en nuestras alacenas! Y tú, ¿cómo lo preparas? Cuéntanos en nuestro reto de la semana: ¿Qué fue primero?