Plátano: el fruto de muchos nombres

Uno de los ingredientes indispensables en la cocina de nuestro rincón del mundo es el plátano, banano, guineo, cambur… un fruto que tiene casi tantos nombres como usos.

La mayoría de nosotros conoce dos variedades principales de este fruto tropical, rico en potasio y sabor:

  1. El banano o plátano "dulce" que se exporta a casi todo el mundo desde Ecuador, Costa Rica, Colombia, Guatemala y México, entre otros. Se come crudo y se ha vuelto famoso como acompañante en los cereales del desayuno; y
  2. El plátano “macho”, de mayor tamaño y que, como contiene más almidón que el otro, normalmente se cocina de alguna manera antes de poderse comer.

El reto para los que somos de América del Norte, Central y del Caribe, es definir cuál es cuál, porque dependiendo del país, los llamamos diferente, a veces incluso invertimos los nombres! Así, por ejemplo, en Costa Rica, el “plátano” es el que se cocina, mientras que el “banano” es el que se come crudo. Pero en Cuba, casi nunca se escucha “banano”, todos son plátanos con distintos apellidos de acuerdo a su uso: plátano macho, plátano fruta, plátano manzano, etc. En Panamá, al que se come crudo se le llama “guineo” y al que se cocina, “plátano”. ¡Pero “guineo” en Colombia es el que se tiene que cocinar!

Pero no importa cómo lo llamen, el plátano tiene una gran variedad de usos en nuestras cocinas.

Los famosos tostones

De los platillos más famosos a base de plátano son los “tostones” caribeños, llamados también “patacones” en otros países (se ve que el asunto de los muchos nombres nos va a seguir acompañando a lo largo de este artículo 😆)

Hay formas distintas de prepararlos según la región, pero en su esencia son rebanadas de plátano (o plátano macho en Cuba, México y otros países) un poco aplanadas y fritas en aceite, y se suelen servir (en lugar de papas fritas) como acompañamiento de pescados y mariscos, aunque son tan versátiles que pueden acompañar cualquier plato fuerte, e incluso servirse rellenos!

Al horno

Otra manera de preparar deliciosos platillos con plátano (verde o maduro) es al horno: esta opción es la favorecida para quienes siguen una dieta baja en grasas, pues no usa aceite para freír. Aquí también, la variedad de recetas y sabores es inmensa, y va desde los postres dulces, los plátanos horneados con especias, hasta los pastelones de plátano dominicanos, que son como lasañas pero con plátano en lugar de láminas de pasta. ¡Una delicia!

Otros usos

Por ejemplo, en México y en Ecuador, se hierve el plátano macho en agua y luego se muele con otros ingredientes para formar una masa, que luego se rellena con carne, queso y otros ingredientes, y se fríe; mientras que en Puerto Rico son famosos los jibaritos, que son sándwiches de carne que usan rebanadas de plátano frito en lugar de pan.

¡Y no olvidemos, por supuesto, la inmensa variedad de licuados, batidos y smoothies hechos a base de banano!

No cabe duda que el plátano, llámese como se llame, forma parte fundamental de nuestra tradición culinaria, y con razón! No sólo por su sabor, sino por su versatilidad y riqueza en nutrientes. Y tú, ¿cómo los preparas?

Enlaces relacionados: