“Chile es un país largo y angosto” Es una de las primeras cosas que nos enseñan en el colegio. Y en este extenso territorio que se viste con miles de kilómetros de costa, una majestuosa cordillera, la verde Patagonia y el desierto más árido del mundo, también la gastronomía nos sorprende en cada región de norte a sur.
¿Te has puesto a pensar lo “ricos” que somos los chilenos con respecto a nuestros productos locales? Sabores únicos, con identidad y que representan lo mejor de lo nuestro. En este artículo, queremos compartir algunas recetas chilenas con sabores de norte a sur. Con estas recetas podrás viajar por Chile desde tu cocina y rescatar nuestra historia gastronómica.
¿Ya tienes la maleta lista? Anímate a cocinar alguna de estas recetas en casa y prepárate a saborear lo mejor de nuestra cultura:
- Chorrillana: Si has estado en Valparaíso, de seguró habrás escuchado hablar de este típico plato porteño. Cuando hablamos de Chorrillana, nos referimos a una montaña de papas fritas, carne picada, cebolla frita y huevo. Una receta económica, contundente e ideal para compartir con una cerveza bien heladita.
2. Sandwich de pescado: Imagina el olor de una marraqueta recién hecha, el sabor crocante del pescado frito y la frescura de una Ensalada Chilena. Ahora, junta todo y disfruta de tu Sandwich de pescado. Si vas a Coquimbo tienes que probar este riquísimo sandwich. En la caleta también es conocido como Churrasco Marino. Un plato bandera de la IV región que tienes que probar y cocinar en la casa!
3. Mote: “Mote’e mei, pela’o y calentito el motemei” El canto del famoso Mote mei es recordado por muchos en la zona central de Chile. El nombre de este curioso ingrediente es Mote de maíz que al pregón de los comerciantes, presentes desde la época de la colonia crearon su propio nombre.
Aunque el mote más popular es el es el trigo mote. Recetas como el mote con huesillo o los guisos con mote nos remontan a otra época y llenan de sabor chileno nuestras cocinas.
4. Pastel o Chupe de jaiba: Sabor a playa, mar, sol e infancia! El Pastel de jaiba es una receta muy popular desde Pichilemu hasta el sur de la costa Maulina, lugar en el que abunda la Jaiba. Otra forma de viajar a la costa cocinando es preparando un Chupe de jaiba, parecido al pastel, aunque el segundo lleva pan remojado entre sus ingredientes. Sabor a mar en cada cucharada!
5. Porotos con Rienda: ¿Quién no ha escuchado el dicho “Más chileno que los porotos con riendas? Una receta del Campo Chileno, tan del campo que los tallarines hacen referencia a las riendas de los caballos que el huaso usa para cabalgar su caballo. Como dato curioso, antiguamente las riendas eran tiras de cuero de chancho para aprovechar la faena. Un viaje al campo servido en plato.
6. Caldillo de congrio: “En el tormentoso mar de Chile/vive el rosado congrio…Y en las ollas chilenas/en la costa nació el caldillo, grávido y suculento, provechoso” Aunque esta receta se disfruta de norte a sur, su preparación e ingredientes varía según la zona. El poeta Pablo Neruda quedó tan sorprendido del Caldillo de Congrio que probó en la playa del Quisco, que publicó una oda dedicada a este noble plato chileno, haciéndolo conocido internacionalmente. Anímate a cocinarlo en casa y seguro que sacarás aplausos!
8. Valdiviano o ajiaco: Sabes cuál es la diferencia entre estos 2 caldos? Hoy en día, la verdad casi ninguna. El Valdiviano, oriundo de Valdivia antiguamente se cocinaba con charqui en vez de carne. Dicen que un buen Valdiviano es capaz de “levantar un muerto”. Por otro lado, encontramos a su pariente el Ajiaco, hecho con ingredientes similares, pero con carne asada en vez de charqui. Nada más rico que un buen ajiaco después del asado!
7. Cancato: El sur de Chile nos regala sabores innolvidables. El cancato es uno de esos platos que se nos vienen a la cabeza cuando pensamos en el sur. Se prepara con pescado, aunque el más popular es el cancato de salmón y se corona con algunas verduras, queso y longaniza. Sabor sureño en todo su esplendor.
9. Machas a la Parmesana: Del mar a nuestras mesas. Un exponente nacional y uno de los mariscos preferidos de la cocina chilena son las machas. Cierra los ojos e imagínate frente a un atardecer en alguna playa del norte de Chile, una copa de vino blanco bien frío y una docena de rosadas y carnosas lenguas de macha, adornadas de un chorreante y mantecoso queso. Machas a la parmesana: Lo rico de lo simple.
10. Curanto o Pulmay: Nos vamos directamente a la hermosa Isla Grande de Chiloé. Llena de leyendas y sabores únicos. El Curanto Chilote, suele cocinarse en un hoyo, pero puedes disfrutar en tu casa de estos sabores marinos y carnes suculentas preparando Curanto en una olla. Si vas a hacer Pulmay, acompañalos de unos riquísimos milcaos o chapaleles.
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