La carne molida, ese ingrediente nutritivo, versátil y económico, es un aliado maravilloso en la cocina diaria que podemos aprovechar para preparar una gran diversidad de platillos y guisados y, además, ¡tiene un sabor que nos encanta!

Sabemos que hay registros del consumo de carne picada en Europa desde los años 1200 y también hemos leído por ahí que le debemos su origen a Ghengis Khan y a sus guerreros que habrían inventado tanto la deliciosa carne tártara como las hamburguesas, pero también leímos que podría ser un mito. De lo que sí estamos plenamente seguros es que la carne picada llegó a México en el siglo 16 con la introducción de los ganados vacunos por parte de los españoles y que la carne era picada finamente a cuchillo y en México más específicamente molida en el metate y que el primer molino de carne llamado Fleischwolf que se traduce como “lobo de carne”… ¿así o más ilustrativo? Se inventó en Alemania en el siglo 19.

Hoy en día, la carne molida se usa en casi todo el mundo y forma parte de los ingredientes indispensables de la cocina internacional. Nos deleita con embutidos como el chorizo, la lasaña, las empanadas y la carne para hamburguesas.

En México, la carne molida se usa para preparar guisados tan diversos como los chiles rellenos, el picadillo y las albóndigas. Un clásico irresistible es la carne molida con papas, una receta casera que combina lo mejor de dos ingredientes básicos. También es muy popular la carne molida con verduras, ideal para una comida completa y nutritiva.

¿Buscas algo diferente? Prueba la carne molida con nopales, una opción muy mexicana que mezcla sabores frescos y tradicionales. Y si tienes antojo de algo reconfortante, nada como una lasaña de carne molida, perfecta para reunir a la familia alrededor de la mesa.

El picadillo de res es uno de esos platillos que nunca fallan: se prepara en pocos pasos, con ingredientes que casi siempre tenemos en casa, y rinde para toda la familia. Es práctico, rápido y perfecto para esos días en los que queremos cocinar algo sabroso sin complicarnos demasiado.

Y si quieres algo aún más especial, te encantará preparar un rollo de carne molida: fácil de hacer, rendidor y perfecto para ocasiones especiales o para variar el menú semanal.

La carne molida también es protagonista en recetas prácticas como la pasta con carne molida, una solución rápida y deliciosa para cualquier día de la semana. O en opciones clásicas como las tortitas con carne molida, crujientes por fuera y jugosas por dentro.

Y porque los tacos se antojan más que el chisme en la sobremesa, no podíamos dejar fuera unos tacos de carne molida que harán feliz a toda la familia (y que desaparecen más rápido que lo que tardaste en cocinarlos). Son prácticos, rendidores y sabrosos. Perfectos para salvar cualquier comida del día… o simplemente porque sí.

Cocinar en casa tiene ese algo especial que no se encuentra en ningún otro lado: el aroma que llena la cocina, la mesa compartida, las risas, y hasta las recetas que se vuelven tradición. Anímate a probar estas ideas con carne molida y cuéntanos cómo te quedan compartiendo tu Cooksnap en la receta original. Porque al final, lo más sabroso no es solo el platillo… ¡sino poder compartirlo con quienes más queremos!

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