Los chilaquiles son uno de nuestros grandes favoritos para el desayuno (aunque también para el almuerzo o comida). Nos ponen contentos solo de pensar en la mezcla de salsa, tortillas, crema y queso.
Te vamos a contar un poco sobre su historia y además te compartiremos 10 deliciosas recetas para preparalos o inspirarte a crear tu propia versión. (no olvides compartirla en Cookpad para que también nos inspires.)
¿Cómo se preparan los chilaquiles tradicionales?
La preparación básica consiste en freír tortillas de maíz cortadas en triángulos hasta que estén crujientes, luego se bañan en salsa para chilaquiles caliente y se cocinan brevemente hasta que las tortillas absorban parte de la salsa.


¿Qué acompañamientos son comunes con los chilaquiles?
Los chilaquiles suelen acompañarse con frijoles refritos, arroz, aguacate, y en algunos casos, con huevo estrellado o carne deshebrada, dependiendo de la región y las preferencias personales.
Este es uno de los platillos mexicanos donde podemos hacer uso de los ingredientes que tenemos a la mano y crear un platillo espectacular, en pocos pasos y poco tiempo.
Para la salsa podemos usar distintos tipos de chile, que nos dan varios niveles de picor y matices de sabor muy distintos. En los chilaquiles verdes, la base suele ser el tomatillo combinado con chiles como el serrano o jalapeño, lo que les da un toque fresco y ligeramente ácido. Por otro lado, los chilaquiles rojos se preparan con jitomate y chiles secos como el guajillo o el pasilla, logrando un sabor más profundo y ligeramente dulce. Ambas versiones son deliciosas, y puedes elegir según tu antojo del día (o la cantidad de tortillas que te hayan sobrado).


¿Cuál es el origen de los chilaquiles?
Los chilaquiles tienen claramente ingredientes de la cocina prehispánica, como el maíz y el chile, su nombre proviene del náhuatl chīlaquīlli que se compone a su vez de chili «chile» y aquili que significa «metido en» por los que se refiere a algo que se ha sumergido en chile.
Aunque no se sabe a ciencia cierta su origen exacto, el primer registro de los chilaquiles como los conocemos ahora está en un libro de 1821, el Arte nuevo de cocina y repostería acomodado al uso mexicano.


Los chilaquiles como tantos otros platillos son producto del mestizaje, y la receta original fue cambiando con el tiempo y se agregaron distintos ingredientes y técnicas, como el freír la tortilla, ya que anteriormente esta se secaba con el sol.
¿Se pueden guardar o recalentar los chilaquiles?
Sí, se pueden guardar y recalentar los chilaquiles, aunque es importante saber que perderán su textura crujiente. Para conservarlos mejor, guarda los totopos y la salsa por separado si no los has mezclado aún. Si ya están preparados, guárdalos en un recipiente hermético en el refrigerador y recaliéntalos en sartén o microondas. Aunque estarán más suaves, el sabor seguirá siendo delicioso.


¿Se pueden hacer chilaquiles más saludables?
Sí, para una versión más saludable, puedes hornear las tortillas en lugar de freírlas y utilizar ingredientes bajos en grasa, como crema ligera y queso bajo en grasa. Además, puedes agregar vegetales como espinacas o champiñones para incrementar su valor nutricional.
Además de su delicioso sabor, los chilaquiles aportan, fibra, vitaminas, carbohidratos y proteínas.


En nuestro país encontramos muchas versiones de chilaquiles, ¿cuál es tu favorita? Anímate a prepararlos, compartir tu versión en Cookpad y seguir celebrando el sabor de lo hecho en casa.
No olvides enviar tu cooksnap al autor de la receta si preparas alguna.
¡Hasta pronto!
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