Aunque quizá la manera más popular de consumirlo es en forma de alegrías, el amaranto puede usarse para preparar diferentes platillos, dulces o salados y hasta bebidas.

Te presentamos varias recetas para que te inspires a cocinar con amaranto un alimento delicioso, que se cultiva desde hace miles de años y además es muy  nutritivo.

¡Ahora, a cocinar!

El amaranto, es un alimento milenario, que ha sido consumido desde la época prehispánica. Era uno de los mayores cultivos de los aztecas quienes lo llamaban huautli y fue la base de su alimentación junto con el maíz y el frijol.

Con el amaranto se preparaban alimentos como atoles, tamales, pinole y tortillas.

Y hoy en día podemos preparar muchos platillos por ejemplo, albóndigas, que te parecería hacer unas albóndigas de puerco en salsa verde o unas albóndigas de pollo y amaranto.

El amaranto por sus propiedades nutricionales era considerado no solamente un alimento, sino también una medicina e incluso formaba parte de distintos rituales religiosos.

En el cuento "Alegría para el corazón", se habla del amaranto como alimento sagrado, la joven Huautli iba a recoger miel y se encontraba con un joven guerrero Tzoalli. La casa de Huitzilopochtli se estaba quemando, y de ahí salían monstruos que perseguían a las personas, Huatli le cuenta a Tzoalli lo que pasa, pero en ese momento él es herido por un rayo. Ella regresó a su comunidad y  mezcló la sangre del joven, con miel y amaranto, con los que forma la figura de un guerrero, que ofrendó a los dioses para que aquel alimento les diera fuerza y alegría siempre.

El amaranto es rico en proteínas, carbohidratos, vitaminas  A, B, C, B1, B2, B3, D y K, además de minerales como ácido fólico, niacina, calcio, hierro y fósforo. Contiene 8 de los 9 aminoácidos esenciales.

Es un excelente antioxidante, tiene un bajo índice glucémico, es ideal para celíacos porque no tiene gluten, es bueno para la digestión y mejora la salud de la piel.

En el amaranto encontrarás un maravilloso aliado para empanizar, hacer tortitas o croquetas, como estas croquetas de amaranto y girasol con pollo. También es un aliado a la hora de hacer rendir un guiso, prepara este alambre vegetariano con amaranto y queso, es una verdadera delicia y alcanza para todos.

Con el amaranto podemos hacer postres deliciosos, como unos panquecitos de amaranto o un delicioso pan de plátano macho, avena, amaranto y nuez, que son un postre fantástico para compartir.

Y desde luego con amaranto podemos hacer el dulce tradicional que más conocemos las alegrías, geniales para el lunch, un bocadillo a media mañana, a media tarde o como postre. Pueden prepararse solo con amaranto o agregar frutos secos como cacahuate, nuez o pasas, se endulzan con miel o piloncillo, el resultado es un crujiente y nutritivo postre, que además puedes llevar contigo.

De acuerdo con el investigador de la UNAM, Manuel Soriana García, el amaranto tiene propiedades antidepresivas, así que el nombre no pudo ser mejor.

Prepara estas palanquetas o alegrías y ya que se acerca el Día de Muertos, aprende a hacer unas deliciosas y hermosas calaveritas de amaranto.

Este 15 de octubre se celebra a este sorprendente alimento Día Nacional del Amaranto, celébralo cocinando alguna de estas recetas o comparte en Cookpad tus recetas favoritas con amaranto nos encantará prepararlas.

¡Hasta pronto!

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