Aunque lo más común es disfrutarlo en forma de alegrías de amaranto, esta semilla es tan versátil que se puede usar en recetas dulces y saladas, e incluso en bebidas nutritivas. Aquí encontrarás ideas para cocinar con amaranto y descubrir todo el potencial de este alimento milenario, delicioso y lleno de beneficios para la salud.


El amaranto es un alimento prehispánico que formó parte esencial de la dieta de los aztecas, quienes lo llamaban huautli. Junto con el maíz y el frijol, era uno de los cultivos más importantes. Con él preparaban atoles, tamales, pinole y tortillas de amaranto, que no solo alimentaban, sino que también tenían un gran valor ritual y cultural.
Hoy en día podemos preparar una gran variedad de recetas con amaranto, desde albóndigas nutritivas hasta croquetas, tortitas de amaranto o panes caseros. ¿Qué te parecería sorprender a tu familia con unas deliciosas albóndigas de amaranto llenas de sabor y proteína?


Por sus múltiples propiedades nutricionales, el amaranto era visto no solo como un alimento, sino también como medicina. En la época prehispánica, esta semilla se usaba en rituales religiosos y ceremonias, reforzando su carácter sagrado y su importancia cultural.
En la tradición oral, el amaranto aparece como alimento sagrado. En el cuento “Alegría para el corazón”, la joven Huautli mezcla miel y amaranto con la sangre de un guerrero caído para crear la figura de un guerrero que fue ofrendado a los dioses. Desde entonces, este alimento se asocia con la fuerza, la alegría y la unión espiritual.


Los beneficios del amaranto son impresionantes: es rico en proteínas, carbohidratos, vitaminas (A, B, C, D y K), y minerales como hierro, calcio, fósforo, magnesio y ácido fólico. Además, contiene 8 de los 9 aminoácidos esenciales, lo que lo convierte en un alimento muy completo. Es un gran antioxidante, tiene bajo índice glucémico, no contiene gluten (ideal para celíacos), mejora la digestión y contribuye a la salud de la piel.


El amaranto es un aliado perfecto en la cocina. Puedes usarlo para empanizar, preparar croquetas saludables o incluso para hacer rendir guisados tradicionales. Es económico, rendidor y añade un toque nutritivo a cualquier platillo.


También podemos disfrutar de postres con amaranto, como panquecitos esponjosos, galletas o un pan casero perfecto para compartir en familia. Su sabor suave combina muy bien con frutas, miel o chocolate, convirtiéndose en una opción dulce y saludable.


Por supuesto, no podemos olvidar las tradicionales alegrías de amaranto, un dulce mexicano que encanta a chicos y grandes. Se pueden preparar solo con amaranto o enriquecerlas con cacahuate, nuez, pasas o frutos secos. Endulzadas con miel o piloncillo, son un bocadillo crujiente, nutritivo y perfecto para llevar como snack, lunch escolar o postre ligero.


Preguntas que todos se hacen sobre el amaranto
- ¿El amaranto tiene gluten?
No, el amaranto es naturalmente libre de gluten, por lo que es seguro para personas con celiaquía o sensibilidad al gluten. - ¿Cuándo se celebra el Día Nacional del Amaranto?
Se celebra cada 15 de octubre en México, reconociendo su valor cultural, histórico y nutricional. - ¿El amaranto ayuda a mejorar el ánimo?
Sí, estudios como los de la UNAM sugieren que el amaranto tiene propiedades que pueden contribuir a la sensación de bienestar y alegría. - ¿Cuáles son los beneficios de consumir amaranto?
El amaranto es rico en proteínas, contiene 8 de los 9 aminoácidos esenciales, vitaminas A, B, C, D y K, minerales como calcio, hierro y fósforo. Además, es antioxidante, de bajo índice glucémico, mejora la digestión, la salud de la piel y es libre de gluten. - ¿El amaranto es un carbohidrato?
Sí, el amaranto es un cereal, por lo que aporta carbohidratos complejos, junto con proteínas, fibra y micronutrientes. - ¿El amaranto es bueno para perder peso?
Sí, al ser alto en fibra y proteínas, ayuda a mantener la saciedad y controlar el apetito, lo que puede favorecer el control de peso dentro de una dieta equilibrada. - ¿El amaranto aumenta el nivel de azúcar en la sangre?
No significativamente. Su bajo índice glucémico lo hace apto para personas que buscan controlar sus niveles de glucosa, pero siempre se recomienda moderar las porciones y combinarlo con otros alimentos.
Cocinar con amaranto en casa no solo te permite aprovechar todos sus beneficios nutricionales, sino también experimentar con recetas tradicionales y modernas llenas de sabor. Comparte tus creaciones en Cookpad, descubre cómo otros amantes de la cocina incorporan esta semilla milenaria en sus platillos y forma parte de una comunidad que celebra la gastronomía mexicana mientras aprende, inspira y se divierte en la cocina. ¡Anímate a probar, crear y compartir tus recetas favoritas con amaranto!