El Día de Acción de Gracias se celebra el cuarto jueves de noviembre en los Estados Unidos de Norte América. Los peregrinos que llegaron a ese país en 1620 prepararon un banquete para agradecer su primera cosecha exitosa en otoño de 1621.

Originalmente era una fiesta religiosa pero hoy en día, el festejo más importante del año, es una oportunidad de dar gracias por la comida compartida y, de paso, por las cosas buenas que pasaron durante el año.

Se piensa que la cena original no tuvo nada que ver con la que se come en estos tiempos y que, probablemente, hayan cenado pescado, langosta, venado, frutos secos y maíz, ya que muchos de los productos que usamos hoy en día no estaban disponibles en aquel entonces.

A lo mejor nunca lo has festejado pero seguramente ya lo viste en películas y programas de televisión. Pavo al horno, puré de papa, un sinfín de acompañamientos y el pay de calabaza que tanto gusta, para culminar la cena.

Pero, si es una fiesta de otro país por qué estamos hablando de ella? Pues porque, aunque tal vez no tiene mucho que ver con nuestra historia o nuestra cultura, lo importante de esta fiesta es el agradecimiento y la excusa perfecta para ser muéganos y juntarnos con nuestros familiares y amigos a festejar, rendir homenaje a la vida y a nuestros grandes o pequeños logros.

  • Ensalada de verduras rostizadas de Bibi García
  • Puré de papa súper suavecito de Sofía Carolina Castillo Villafuerte

Además, ¿quién le dice que no a una cena deliciosa? Es la ocasión perfecta para conectar el Día de Muertos con la rosca de Reyes y no dejar que los motores de la fiesta se enfríen. La excusa idónea para experimentar con platos deliciosos. A poco no, sería genial para el festejo pre navideño con tus amigos?

Y como el evento gira alrededor de un festín, y no forzosamente todo el mundo prepara la misma comida, también es la excusa ideal para preparar recetas con calabaza, para practicar y que el pavo de navidad nos quede mejor que nunca. Si lo tuyo, lo tuyo, no es el pavo, nadie dice que no puedes preparar un lomo al horno o una doradita pierna de cerdo.

No se nos ocurre un motivo para no empezar una nueva tradición familiar, cocinar juntos en casa y apreciar cada momento feliz que nos da la vida. Así que, manos a la obra con la celebración por todo lo bueno que tenemos y que vale la pena agradecer.


¡Feliz Día de Acción de Gracias!

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