"Qu'ils mangent de la brioche!" o, "Que coman pastel!" Quizás la cita más famosa sobre el pastel, atribuída a Maria Antonieta, al ser informada de que los campesinos eran tan pobres que no tenían pan para comer durante una de las hambrunas que ocurrieron en Francia durante el reinado de su marido, Luis XVI.
Huelga decir que la ignorancia y la arrogancia de esa declaración desdeñosa no ganó ni a ella ni a su esposo ningún respeto o simpatía por parte de su pueblo, que luego procedió a decapitarlos a ambos durante la Revolución Francesa.
Sin embargo, nada de esto cambia el hecho de que el pastel es posiblemente una de las cosas más deliciosas que los humanos hayan inventado para comer, y sus numerosas variedades continúan asombrando a todos los fanáticos de los pasteles. Por esa razón, es obvio que el pastel es más que merecedor de su propia celebración.
La historia del pastel se remonta a la antigüedad, y se cree que los primeros pasteles se prepararon en la antigua Grecia y Egipto. Estos primeros pasteles eran bastante pesados y planos y se comían al final de una comida con nueces y miel.
Hoy en día, este tipo de pastel se ha convertido en baklava, un postre tradicional griego y imprescindible para cualquier fanático de los dulces pegajosos y melosos. Posteriormente, los antiguos romanos también crearon su propia versión de este dulce, que era bastante cremoso y rico.
Empero, como en muchas culturas alrededor del mundo, este pastel a menudo se reservaba para los dioses y se les ofrecía en sus templos como un signo de respeto, amor y reverencia.
Como dato curioso, en México, el 16 de abril de 1838, tuvo lugar el inicio de la llamada Guerra de los Pasteles, conflicto bélico en el que los franceses invadieran por primera vez el territorio nacional. Después de la Independencia, varios ciudadanos franceses residentes en la Ciudad de México, entre ellos un pastelero (de allí el nombre del conflicto) de apellido Remontel reclamaron reparaciones por los daños sufridos en 1828, cuando oficiales mexicanos causaron daños a su local.
Cómo celebrar el Día del Pastel?
Por supuesto, la mejor manera de celebrar el Día del Pastel es comiendo pastel con tus seres queridos. Puedes, ya sea comprar diferentes tipos de pasteles para celebrar el evento, o mejor aún divertirte haciendo tus propios pasteles para marcar la ocasión. Hay muchos tipos diferentes de pasteles para elegir.
Pastel de chocolate relleno, pastel de zanahoria, un sencillísimo pastel de harina de hotcakes, pastel de cajeta, pastel de tres leches, pastel helado, pastel de queso, pastel imposible, y por qué no hasta una carlota de limón.
Elige el tipo de pastel que más se adapte a tus necesidades y a las de tu familia o amigos y, a hornear se ha dicho! Sin duda la experiencia será divertida, educativa pero por sobre todo, deliciosa!
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