Uno de los platos que más representa a México es el mole y, si bien hay muchas variedades, los más conocidos son el poblano y los moles oaxaqueños. Maravilloso platillo que nació en la época prehispánica y que se ha ido transformando, a través de los tiempos, como el resto de nuestra cultura.

Además del muy popular mole poblano, los expertos en el tema dicen que hay unos 50 tipos de mole, el amarillito,  el mole almendrado, el manchamantel, el pipián verde, el pipián rojo, el mole blanco, el mole negro, el mole prieto y muchos otros.

Con el paso de los siglos estas salsas preparadas a base de mezclas de chiles, semillas, tomates y especias han ido evolucionando y se le han ido agregando ingredientes de cada región además de ingredientes traídos de Europa y Asia que se le agregaron durante la época colonial.

Hay muchísimas versiones sobre el origen del mole tal y como lo conocemos hoy en día. Una de ellas narra que el mole poblano, cuya receta usaba originalmente cerca de 100 ingredientes, surgió en el convento de Santa Rosa, en Puebla cuando una monja molió diferentes chiles y condimentos en un metate.

En el centro sur de nuestro país, el mole es el plato más importante en todas las celebraciones. Que sean quince años, fiestas patronales o bodas, día de muertos o para cualquier día del año en que queramos satisfacer un antojo.

En tu región, qué mole es el que se come?