Halloween: recetas de miedo!
Cada 31 de octubre, las calles de muchas ciudades del mundo son tomadas por un ejército de brujas, momias, vampiros, fantasmas, esqueletos y demás criaturas terroríficas, que van de casa en casa pidiendo golosinas.
Halloween o “noche de brujas” es el pretexto para que chicos y grandes saquen sus mejores disfraces y se deleiten con momias de salchicha, pasteles en forma de cementerios, terroríficos cupcakes de Halloween, “dedos de bruja”, telarañas, etc., todo a la luz de calabazas iluminadas por dentro…
Los orígenes de la celebración del Halloween se pierden en el tiempo y se mezclan con un poco de religión, algo de paganismo y mucho -muuucho- miedo (bueno, la verdad, no tanto)
A continuación unos datos interesantes sobre la "terrorífica" celebración y su historia:
Halloween es la combinación de tres celebraciones distintas
Está Samhain, de tradición celta (Irlanda y Escocia), que es la conmemoración de la llegada del invierno, es decir la “muerte” de la tierra. Los celtas creían que durante la noche de Samhain, la frontera entre nuestro mundo y el mundo de los espíritus se abría para que los fantasmas y las criaturas del inframundo trajeran el invierno a la tierra. Para esconderse de ellos o para invitarlos a que se “porten bien”, la gente se disfrazaba como si fueran fantasmas, de ahí la costumbre de disfrazarse en Halloween…
Está también Kalan Gwav, la festividad de las cosechas de los antiguos bretones (Inglaterra y Gales), durante la que se encendían grandes hogueras con paja para conmemorar el final del trabajo en el campo. Cada casa adornaba su entrada con una “hoguera en miniatura” dentro de un nabo o calabaza tallados… Y ése es el origen de las famosas “jack-o-lanterns”!
Y por último, está la celebración cristiana del Día de Todos los Santos, que se celebra el primero de noviembre desde el siglo VIII. Pero como para los ingleses e irlandeses de aquella época, el cambio de fecha no era a media noche sino cuando se ponía el sol, la celebración empezaba desde la noche anterior. La noche antes del día de todos los santos en inglés se llama “All-Hallows-eve”, y con el tiempo esto dio origen al nombre de “Halloween”. Durante esta festividad, era costumbre que los niños fueran de casa en casa para rezar por los difuntos y recibían frutas a cambio… y de ahí que hoy en día vayan pidiendo dulces!
Halloween llegó a los Estados Unidos desde Irlanda
Originalmente, las festividades alrededor del 31 de octubre nacieron en Irlanda y Gran Bretaña, y llegaron al continente americano a mediados del siglo XIX, cuando una gran hambruna hizo que miles de irlandeses emigraran a los Estados Unidos. En pocos años, el “Halloween irlandés” se hizo muy popular. Tanto, que Halloween es hoy en día la celebración no religiosa más importante del año en los EEUU, y poco a poco se está popularizando en América Latina, claro, con la combinación de tradiciones locales, como el mundialmente famoso Día de Muertos en México, donde los niños piden su “calaverita”!
La verdad, la mejor manera para celebrar esta fiesta es cocinando cosas ricas (y terroríficas) con la gente que más quieres! ¡Feliz Noche de Brujas!
Enlaces relacionados: