¡Recetas deliciosas con flores de calabaza!

Las flores entrañan una belleza y colorido que nos ha cautivado desde siempre, en México están presentes en las artesanías, en la cosmovisión de las culturas antiguas, pero también en nuestra gastronomía, las flores le dan sabor y color a miles de recetas mexicanas.

Algunas de las flores comestibles que podemos encontrar en México están las flores de Sotol que son originarias de Chihuahua, las flores de Guayacán, que florecen en Morelos, Oaxaca, Veracruz y Tabasco  desde marzo hasta junio, las flores de cempasúchil que adornan los altares de muertos pero también son comestibles con las que se pueden elaborar sopas, pasteles o atoles entre otras, la flor de jamaica con la que además de preparar una fresca agua también podemos cocinar  platillos como tacos, quesadillas o enchiladas, y desde luego nuestra protagonista de hoy  y unas de nuestras flores consentidas para cocinar: las flores de calabaza.

Estas hermosas y coloridas flores de color entre amarillo y naranja han estado presentes en nuestra alimentación desde antes de la llegada de los conquistadores, existen estudios de que han sido cultivadas desde hace poco más de 10 mil años.

Su temporada fuerte es entre los meses de junio a octubre.
Y no solo son bonitas y deliciosas, además son muy nutritivas porque tienen una gran cantidad de agua un alto contenido de vitamina C, ácido fólico, flavonoides, calcio,  fósforo, potasio, hierro y magnesio.

Con estas flores podemos preparar platillos muy diversos desde una crema o sopa de flor de calabaza ensaladas, guisados, acompañantes y por supuesto unas deliciosas quesadillas de flor de calabaza.

Estas flores provienen de diferentes especies de calabaza principalmente pipián, de castilla, chilacayote y calabacita. Su sabor es sutil pero muy rico y da una textura muy interesante a los platillos.

La flor de calabaza combina muy bien con otros ingredientes mexicanos, el epazote es uno de sus grandes compañeros, y también lo son la cebolla, el jitomate y el chile, con los que se pueden preparar platillos deliciosos y variados.

Pero como nadie es perfecto, la flor de calabaza tiene un pero, que son muy delicadas y  su tiempo de vida es corto.

Así que si vas a cocinar con ella es importante que cuando la compres aunque  lo mejor es que la cocines de inmediato o muy pronto, porque ya cocinada es más fácil conservarla refrigerada.

Algunos trucos para alargar un poco su frágil existencia son:

En cuanto llegues a tu casa envuelve las flores en papel periódico, colócalas en una bolsa de plástico y saca el aire, así podrás refrigerarlas.

Guarda las flores de calabaza en bolsas herméticas, saca todo el aire y refrigera.

Si no las vas a cocinar del todo, puedes freírlas y colocarlas en bolsas o recipientes herméticos, mejor aún bolsas que cierran al vacío.

Eso sí, nunca las mojes o laves antes de guardarlas porque se descompondrán rápidamente.

Ya sabes todos los beneficios de la riquísima flor de calabaza, llegó la hora de cocinar un platillo delicioso, comparte tus recetas en Cookpad y si preparaste alguna publica tu cooksnap (foto del plato final) y cuéntanos como te quedó.

¡Hasta pronto!

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