Recetas legendarias de Puebla
Fundada en 1531, la ciudad de Puebla tuvo un gran crecimiento convirtiéndose en la segunda ciudad más importante durante el virreinato.
En esta época se construyeron cientos de iglesias y conventos en México y es en Puebla donde se construyeron los 3 conventos más antiguos del siglo XVI.
Fue en los conventos poblanos donde se crearon muchos de los platillos más icónicos de la cocina mexicana, como en otros casos este tipo de cocina fusiona varias culturas en sus platillos encontramos ingredientes prehispánicos, españoles, asiáticos y africanos.
Aquí te compartiremos varias recetas de la cocina poblana y algunas de las leyendas alrededor de ellas.
Comenzamos
- Los antojitos poblanos son una verdadera delicia, si quieres comenzar tu día con sabor y energías prepara unas chalupas poblanas, pueden servirse con salsa verde o roja, solas, con papa, o también pollo o cerdo deshebrado.
- Chanclas, pues si las chanclas no son solo un tipo de zapato tan relacionado con las mamás mexicanas, también son una deliciosa garnacha que puedes preparar en casa con esta receta.
- De nuestro amplio repertorio de recetas preparadas a base de maíz llegan los molotes, crujientes por fuera pero suaves por dentro, un antojito nada difícil de preparar, puede ir relleno de queso u otros guisados, lo que distingue a los molotes poblanos de los de otros estados como Veracruz o Oaxaca, es que los de Puebla son un poco más largos. Prueba estos molotes de tinga poblana son muy, muy ricos.
- Cemitas: las deliciosas cemitas combinan este pan especial, con queso Oaxaca, chile chipotle y el distintivo sabor del pápalo, sus rellenos varían y aquí una receta para prepararlas. No te arrepentirás.
Las 3 leyendas del Mole poblano.
Alrededor del origen del mole existen distintas historias y leyendas.
La primera leyenda cuenta que en el convento de Santa Clara en la ciudad de Puebla, una monja molía diferentes tipos de condimentos y chiles, el olor era fabuloso así que muchas monjas solo pasaban por ahí para olerlo, rompiendo sus votos de silencio una de ellas dijo “Hermana, ¡qué bien mole”, las demás se rieron, y la corrigieron, se dice qué bien muele, y por eso el nombre de mole.
La segunda leyenda se ubica en el convento de Santa Rosa de Lima, donde Sor Andrea de la Asunción quería sorprender con una receta nueva al virrey y al obispo. Así que oró pidiendo inspiración y comenzó a seleccionar ingrediente como el anís, la canela, el clavo, chile, almendras, chocolate y cacahuates, lo colocó todo en un metate y sus las cocineras indígenas que la ayudaban comenzaron a moler todo, y dijeron “¡mulli, molli!”, (ya que en náhuatl se refiere a las salsas preparadas con especias) al escucharlas preguntó dijeron “¿mole?” y así se creó este platillo.
La tercera leyenda cuenta que Juan Palafox virrey de la nueva España fue de visita a un convento poblano donde se le ofrecería un banquete especialmente preparado para él y para el cuál los cocineros se desvivían por complacerlo.
La cocina era un desorden total, fray Pascual el cocinero principal estaba muy nervioso y daba órdenes a todos los ayudantes, mientras caminaba de un lado a otro con los nervios de punta, para poner un poco de orden comenzó a guardar en una olla todos los ingredientes que encontraba a su paso, especias, chiles, chocolate, tortillas quemadas… pero sus nervios lo hicieron tropezar y todo lo que había guardado, cayó en una olla donde estaban hirviendo unos guajolotes, más nervioso todavía se puso a rezar, porque ya que los comensales se habían sentado a la mesa y esperaban ansiosos su comida, cuando les sirvió aquel accidentado plato quienes lo probaron no pararon de elogiarlo, era delicioso.
Así “San Pascual Bailón” se convirtió en el santo patrono de de los cocineros novohispanos y aún en la actualidad cuando los cocineros en apuros dicen “San Pascual Bailón, atiza mi fogón”.
Así que si quieres comer este increíble plato con tantas historias y sabor acá te dejamos unas cuantas recetas compartidas por nuestra comunidad.
La primera es un mole poblano con arroz rojo (Puebla), y si ya hiciste el mole y te quedó un poco puedes hacer estas deliciosas enchiladas de mole o unos ricos tamales de mole improvisados que seguro te encantarán.
Del chile en nogada y otras recetas poblanas hablaremos en un futuro.
Mientras tanto esperamos que prepares en casa estas delicias regionales, cuéntanos qué tal te quedaron y si preparaste alguna manda tu cooksnap (foto del plato terminado) al autor(a) de la receta, seguro te lo agradecerán!
¡Y si sabes recetas poblanas compártelas con la comunidad!
¡Hasta pronto!
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