“De maíz amarillo y de maíz blanco se hizo su carne, de masa de maíz se hicieron los brazos y las piernas del hombre. Únicamente masa de maíz entró en la carne de nuestros padres”. Popol Vuh
La cocina tradicional en México está llena de ceremonias, rituales, técnicas de cocina y costumbres y conocimientos que se han ido transmitiendo entre las comunidades de generación en generación.
El maíz y la milpa han estado presentes en nuestra alimentación desde hace más de 500 años, y es tan importante que incluso aparece en leyendas relacionadas con las civilizaciones ancestrales.
Así que hoy te compartimos algunas deliciosas recetas que aunque han ido cambiando con el tiempo, y en las que se han añadido ingredientes que han llegado a nuestro país aún conservan su esencia prehispánica.
Las tortillas son uno de los platillos icónicos de nuestra gastronomía, indispensables para acompañar nuestros guisados, preparar tacos de todo tipo y la base de muchos de nuestgros antojitos. Se dice que las tortillas se originaron en Tlaxcala, pero su origen exacto se desconoce. La técnica para prepararlas ha ido cambiando con el tiempo, ahora podemos encontrar tortillas combinando otros ingredientes como nopal o avena.
Nada más rico que una tortilla calientita recién salida del comal.
Los tlacoyos son un tipo de tortilla gruesa, tiene forma ovalada su nombre viene del náhuatl y significa empanada de maíz desgranado. Se puede rellenar de muchos ingredientes distintos frijoles, habas, requesón… encima del tlacoyo se colocan nopales, cebolla, salsa verde o roja y queso desmoronado. Una delicia para desayunar (pero también para comer o cenar).
Del pozole encontramos muchas variedades en todo México, este caldo se prepara con maíz, carne de pollo o cerdo (principalmente pero hay versiones vegetarianas). Se dice que era una comida que se preparaba como ofrenda. Su preparación depende de la región y los ingredientes locales, cada uno le aporta un sabor y color distinto, incluso se acompaña con distintas guarniciones que van desde lechuga, rábano, chile piquín y limón o con chicharrón, aguacate y hasta sardinas, como en el caso del pozole guerrerense.
Desde la época prehispánica los tamales eran un alimento que se preparaba durante fiestas, (como ahora) ceremonias y rituales religiosos como bodas, ofrendas a los muertos, también para agradecer a la tierra su fertilidad, o como alimento para los guerreros. En aquellos tiempos los tamales se preparaban con verduras como calabaza y chile.
Ahora encontramos todo tipo de variedades que van desde los más clásicos como los rellenos con guisos de carne con salsa verde o roja e incluso versiones gourmet.
La masa de maíz y su respectivo relleno se envuelve en hoja de mazorca, principalmente en el centro y norte, y con hoja de plátano en el sur.
Entre las bebidas prehispánicas que siguen siendo populares está el delicioso atole, que originalmente se hacía con harina de maíz y agua, con el paso del tiempo se han ido agregando otros ingredientes como cacao, vainilla, frutas, se endulza con miel, azúcar o piloncillo, y hoy en día se prepara con fécula de máiz, harina de trigo o masa de maíz. Encontramos muchas variedades y un atole en la mañana o por la noche siempre cae bien.
Esperamos que estas recetas te hayan gustado, comparte, publica y guarda tus recetas con maíz y todas esas que te quedan deliciosas.
¡Hasta pronto!
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